martes, 2 de julio de 2024

Policía Local en el filo de la navaja

Por Julio Conesa 

 

Este mismo mes de junio se anunciaba a bombo y platillo la reactivación del Observatorio de Seguridad Ciudadana en la Comunitat Valenciana de manos de la Consellera de Justicia e Interior.

 

Bienvenido sea pues, siempre que no se utilice para hacerse la foto y convertir la Seguridad en un tema de enfrentamiento interesado entre los poderes del Estado: el autonómico y el central.

 

Y ello porque los datos estadísticos que puedan utilizar las diferentes administraciones son los mismos, pero no la lectura que se pueda hacer de ellos. Así, con los mismos datos unos consideran que hemos entrado en una escalada de criminalidad y otros que se están dando de manera sesgada y suponen un “espectáculo racista”.

 

El tema de la seguridad ciudadana, y su lectura interesada siempre han sido en uno u otro sentido material de utilidad política. Y es algo altamente indeseable por cuanto es en base a este tipo de datos desde donde se enfocan la evaluación de las decisiones adoptadas para hacer frente o mantener un nivel razonable de seguridad.

 

Y como siempre, en este conflicto interesado, las policías son orientadas hacia unas propuestas de actuación acordes con los proyectos políticos en seguridad (si es que se tienen) o a atender (a salto de mata) los hechos conforme surgen.

 

Estos mismos días hemos tenido conocimiento de los planes de estudios en los cursos básico para las nuevas promociones de policía local en el centro de formación de la Conselleria, el IVASPE. Y entre los módulos formativos llamaba la atención sobre manera uno: EXTRANJERIA, INMIGRACIÓN ILEGAL Y DELINCUENCIA.

 

Formar a la policía local en materia de extranjería e inmigración siempre se ha hecho. Conocer la legislación española y comunitaria, los fenómenos migratorios, la realidad de las diferentes poblaciones migrantes en nuestro país, su número real, los procesos de integración, las situaciones de permanencia irregular, el asilo y refugio, etc. Siempre ha estado en nuestros programas formativos.

 

La policía como operador jurídico, ojo, y social de primer orden debe estar formado en esta materia que se refleja a día en una sociedad compleja como la nuestra y sus conocimientos, guiados por los principios de actuación fijados en la Ley Orgánica 2/86, deben servir para garantizar la convivencia social.

 

En este marco, la dificultad del trabajo diario nos sitúa en el filo de la navaja cuando una formación enfocada a imaginar al extranjero como un posible inmigrante ilegal y a este con la delincuencia, puede acabar por soslayar la profesionalidad exigible y cometer un error imperdonable propiciado por la orientación política recibida.

 

Los planes formativos de las policías deben ser públicos, trabajados con la representación de los policías locales en la Comisión de Coordinación y con la supervisión de sus contenidos por parte de los representantes parlamentarios de la ciudadanía, pues las policías y en especial las locales son el primer vínculo con los poderes públicos.

 

Y nada de todo esto se ha hecho.


Publicado en Levante-EMV de 2 de julio de 2024

https://www.levante-emv.com/opinion/2024/07/02/policia-local-filo-navaja-104777988.html

martes, 16 de abril de 2024

Neoliberalismo: Un breve resumen sobre sus aspectos más destacados.

 

En lo Económico:  

El neoliberalismo promueve la libre competencia, la privatización de empresas estatales, la reducción de la intervención del Estado en la economía y la liberalización de los mercados. Esto ha llevado a una mayor desregulación financiera, globalización económica y énfasis en la maximización de ganancias.

 

Político:  


En el ámbito político, el neoliberalismo defiende la reducción del tamaño y la influencia del Estado en la vida de los ciudadanos, abogando por políticas de libre mercado y una menor intervención estatal en la regulación económica y social. Esto se traduce en políticas de austeridad, recortes en gastos sociales y una mayor dependencia en el sector privado para la provisión de servicios públicos.

 

Cultural:  


El neoliberalismo ha influido en la cultura al promover valores como la competencia individual, el consumismo y la meritocracia. Se ha fomentado una mentalidad de "ganar o perder" en la que el éxito se define en términos económicos y materiales, lo que ha contribuido a la exacerbación de desigualdades sociales y la pérdida de solidaridad comunitaria.

 

Social:  


En el ámbito social, el neoliberalismo ha exacerbado las desigualdades económicas y sociales al priorizar el crecimiento económico sobre el bienestar social. Esto ha llevado a una mayor polarización de la sociedad, con un aumento en la brecha entre ricos y pobres, así como a la precarización del trabajo y la erosión de los derechos laborales.

 

En lo  economico se caracteriza por una serie de principios y políticas que promueven la liberalización de los mercados, la privatización, la desregulación y la reducción del papel del Estado:

 

1.   Libre mercado:   El neoliberalismo aboga por la primacía del libre mercado, donde la oferta y la demanda determinan los precios y la asignación de recursos. Se cree que el mercado es el mecanismo más eficiente para coordinar la producción y distribución de bienes y servicios, y que la intervención del Estado en la economía solo distorsiona esta eficiencia.

 

2.   Privatización:   Bajo el neoliberalismo, se promueve la privatización de empresas estatales y servicios públicos, transfiriendo la propiedad y gestión de estos activos al sector privado. Se argumenta que la privatización aumenta la eficiencia y la competitividad al introducir la disciplina del mercado en la gestión de empresas y servicios anteriormente controlados por el Estado.

 

3.   Desregulación:   El neoliberalismo aboga por la desregulación de los mercados y las actividades económicas, eliminando barreras y restricciones que obstaculizan el funcionamiento del mercado. Se argumenta que la desregulación fomenta la competencia, la innovación y el crecimiento económico al permitir que las fuerzas del mercado operen con mayor libertad.

 

4.   Reducción del papel del Estado:   Bajo el neoliberalismo, se busca reducir el tamaño y la influencia del Estado en la economía, limitando su intervención a funciones básicas como la protección de la propiedad privada, el mantenimiento del orden público y la provisión de bienes públicos. Se favorece la liberalización de la economía y la reducción de la intervención estatal en la regulación económica y social.

 

5.   Globalización económica:   El neoliberalismo promueve la integración económica a nivel mundial a través de la liberalización del comercio, la inversión extranjera y la circulación de capitales. Se fomenta la apertura de las fronteras y la eliminación de barreras comerciales y arancelarias para facilitar el flujo de bienes, servicios y capitales entre países.

 

En resumen, la economía bajo el neoliberalismo se caracteriza por la primacía del libre mercado, la privatización, la desregulación y la reducción del papel del Estado, así como por la promoción de la globalización económica. Estas políticas reflejan una visión del mundo en la que se confía en el mercado como el principal motor del crecimiento económico y el desarrollo.

 

 

El neoliberalismo tiene una influencia significativa en el ámbito político, tanto a nivel nacional como internacional. Aspectos clave a considerar al analizar el neoliberalismo desde una perspectiva política:

 

1.   Reducción del rol del Estado:   Una de las características fundamentales del neoliberalismo es la reducción del rol del Estado en la economía y en la vida de los ciudadanos. Esto implica la privatización de empresas estatales, la desregulación de los mercados y la disminución de la intervención estatal en asuntos económicos y sociales. Se promueve la idea de que el mercado es más eficiente que el Estado para asignar recursos y satisfacer las necesidades de la sociedad.

 

2.   Austeridad fiscal:   En línea con la reducción del rol del Estado, el neoliberalismo promueve políticas de austeridad fiscal que implican recortes en el gasto público, especialmente en áreas como salud, educación y servicios sociales. Se argumenta que reducir el gasto público y equilibrar los presupuestos contribuirá a la estabilidad económica y al crecimiento a largo plazo.

 

3.   Libre comercio y globalización:   El neoliberalismo aboga por la liberalización del comercio y la apertura de las fronteras para la circulación de bienes, servicios y capitales. Se promueven acuerdos de libre comercio y se critican las barreras comerciales y arancelarias como obstáculos para el crecimiento económico. La globalización se considera un componente clave del neoliberalismo, ya que facilita la integración de los mercados internacionales y la expansión del capitalismo a nivel mundial.

 

4.   Desregulación financiera:   Bajo el neoliberalismo, se promueve la desregulación financiera, lo que implica la eliminación o reducción de las restricciones y controles sobre las instituciones financieras y los mercados financieros. Se argumenta que la desregulación financiera fomentará la innovación y el crecimiento económico, aunque también puede conducir a prácticas financieras riesgosas y crisis económicas, como se vio en la crisis financiera de 2008.

 

5.   Privatización de servicios públicos:   El neoliberalismo también promueve la privatización de servicios públicos, como la salud, la educación, el transporte y la energía. Se argumenta que la privatización aumentará la eficiencia y la calidad de los servicios al introducir la competencia y la gestión basada en el mercado. Sin embargo, la privatización también puede llevar a la exclusión de aquellos que no pueden pagar por servicios privatizados y a una mayor desigualdad en el acceso a servicios básicos.

 

En resumen, el neoliberalismo se manifiesta en la política a través de la promoción de la reducción del rol del Estado, políticas de austeridad fiscal, liberalización del comercio y los mercados financieros, y la privatización de servicios públicos. Estas políticas reflejan una visión del mundo en la que el mercado y la competencia son vistos como los principales motores del progreso económico y social.

 

El aspecto social del neoliberalismo ha tenido un impacto significativo en la estructura y dinámica de la sociedad contemporánea. Algunas áreas clave para considerar.

 

1.   Desigualdad económica:   El neoliberalismo ha contribuido a un aumento significativo en la desigualdad económica al favorecer políticas que benefician a los sectores más ricos de la sociedad, como recortes de impuestos para las corporaciones y los más ricos, mientras se reducen los programas de bienestar social y se recortan los salarios y beneficios de los trabajadores.

 

2.   Precarización laboral:   Bajo el neoliberalismo, ha habido una tendencia hacia la precarización del trabajo, caracterizada por empleos temporales, contratos a corto plazo, salarios bajos y falta de seguridad laboral. Esto ha llevado a una mayor inseguridad financiera para muchos trabajadores y una disminución en la calidad de vida.

 

3.   Derechos laborales:   Las políticas neoliberales suelen debilitar los derechos laborales al promover la flexibilización del mercado laboral y la desregulación de las relaciones laborales. Esto puede resultar en la pérdida de protecciones laborales básicas, como salario mínimo, horas de trabajo reguladas, seguro de desempleo y derechos sindicales.

 

4.   Acceso a servicios sociales:   El enfoque neoliberal en la privatización y la reducción del gasto público ha llevado a recortes en servicios sociales esenciales, como educación, salud y vivienda. Esto ha exacerbado las disparidades en el acceso a servicios básicos entre diferentes grupos socioeconómicos, aumentando la exclusión social y la marginalización.

 

5.   Impacto en comunidades marginadas:   Las comunidades marginadas, como minorías étnicas, personas con discapacidades y grupos LGBTQ+, suelen ser desproporcionadamente afectadas por las políticas neoliberales debido a la falta de acceso a recursos y oportunidades. Esto puede perpetuar la discriminación estructural y la injusticia social.

 

En resumen, el neoliberalismo ha transformado profundamente la estructura social al priorizar el mercado sobre las necesidades humanas, lo que ha resultado en una mayor desigualdad, precarización laboral, erosión de los derechos laborales y acceso desigual a servicios sociales, todo lo cual tiene importantes implicaciones para la cohesión social y el bienestar de la sociedad en su conjunto.

 

El neoliberalismo ha tenido un impacto significativo en la cultura contemporánea, influenciando valores, actitudes y formas de comportamiento en la sociedad. Aquí hay algunos aspectos culturales del neoliberalismo:

 

1.   Individualismo y competencia:   El neoliberalismo promueve el individualismo y la competencia como valores centrales, enfatizando la autonomía personal y la responsabilidad individual. Esto se refleja en la cultura a través de una obsesión por el éxito individual, la autoimagen y el logro de metas personales, a menudo a expensas de la solidaridad y la cooperación comunitaria.

 

2.   Consumismo y materialismo:   El neoliberalismo fomenta un ethos consumista, donde el valor personal se mide en términos de posesiones materiales y logros económicos. La publicidad y los medios de comunicación juegan un papel importante en la promoción del consumo como un medio para alcanzar la felicidad y el estatus social, lo que lleva a un ciclo de producción y consumo insostenible.

 

3.   Meritocracia y culpabilización:   La ideología neoliberal tiende a promover la noción de meritocracia, donde se cree que el éxito individual es el resultado del mérito y el esfuerzo personal. Esto puede llevar a la culpabilización de aquellos que no tienen éxito, ya sea en el ámbito laboral, educativo o económico, ignorando los factores estructurales que contribuyen a las desigualdades sociales.

 

4.   Cambio en las relaciones sociales:   El enfoque neoliberal en la competencia y el individualismo ha llevado a un cambio en las relaciones sociales, con un debilitamiento de los lazos comunitarios y una disminución en la solidaridad interpersonal. Las relaciones se vuelven cada vez más instrumentales, basadas en la utilidad y el interés propio, en lugar de la reciprocidad y el apoyo mutuo.

 

5.   Culturalización de la política:   Bajo el neoliberalismo, la política y la ciudadanía se han vuelto cada vez más culturalizadas, con un énfasis en la expresión individual y la identidad cultural en lugar de la participación cívica y la solidaridad política. Esto puede llevar a la fragmentación social y la polarización política, ya que las identidades culturales compiten por recursos y reconocimiento.

 

En resumen, el neoliberalismo ha moldeado la cultura contemporánea al promover valores como el individualismo, el consumismo y la meritocracia, lo que ha transformado las relaciones sociales, la política y la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y a los demás en la sociedad actual.

 

En el contexto del neoliberalismo, las relaciones laborales han experimentado una serie de transformaciones significativas que reflejan los principios y objetivos de esta ideología. Aquí hay varios aspectos clave para considerar:

 

1.   Flexibilización del mercado laboral:   El neoliberalismo aboga por la flexibilización del mercado laboral, lo que implica la eliminación de regulaciones laborales que limitan la contratación y el despido de empleados. Esto se traduce en la proliferación de contratos temporales, trabajo a tiempo parcial y empleo precario, lo que otorga a los empleadores una mayor flexibilidad pero reduce la seguridad laboral para los trabajadores.

 

2.   Desregulación de las relaciones laborales:   Bajo el neoliberalismo, se ha promovido la desregulación de las relaciones laborales, lo que significa una reducción en las leyes y normativas que protegen los derechos de los trabajadores. Esto puede incluir la derogación de leyes sobre salario mínimo, horas de trabajo, seguridad laboral y derechos sindicales, lo que deja a los trabajadores más vulnerables a la explotación por parte de los empleadores.

 

3.   Precarización del trabajo:   El neoliberalismo ha llevado a la precarización del trabajo, donde los trabajadores enfrentan condiciones laborales inestables, salarios bajos, falta de beneficios y poca o ninguna seguridad laboral. Esto puede tener consecuencias negativas para la salud y el bienestar de los trabajadores, así como para la estabilidad económica de las comunidades.

 

4.   Individualización de las relaciones laborales:   Bajo el neoliberalismo, se ha promovido una mayor individualización de las relaciones laborales, donde los trabajadores son vistos como contratistas independientes responsables de su propio éxito y seguridad laboral. Esto puede erosionar la solidaridad entre los trabajadores y dificultar la organización colectiva para defender sus derechos e intereses comunes.

 

5.   Aumento de la desigualdad salarial:   La desregulación y la flexibilización del mercado laboral bajo el neoliberalismo han contribuido al aumento de la desigualdad salarial, donde los salarios de los trabajadores están estancados o en declive mientras que los ingresos de los ejecutivos y accionistas aumentan. Esto puede intensificar las disparidades económicas y sociales dentro de la sociedad.

 

En resumen, el neoliberalismo ha tenido un profundo impacto en las relaciones laborales al promover la flexibilización, desregulación y precarización del trabajo, lo que ha resultado en una mayor inseguridad y desigualdad para los trabajadores en la economía actual.

 

martes, 26 de marzo de 2024

Temporalidad: un mal estructural de la administración pública.

 


Por Julio Conesa

La Unión Europea dejó claro ya hace tiempo que debía potenciarse la preeminencia de la contratación indefinida como «forma más común de relación laboral» y ello por dos grandes objetivos: por una parte, mejorar la calidad del trabajo de duración determinada garantizando el respeto al principio de no discriminación y, por otra, establecer un marco para “evitar los abusos” derivados de la temporalidad.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha insistido en que la determinación del abuso corresponde a los jueces nacionales y que la aplicación de las soluciones efectivas y disuasorias dependen del Derecho nacional, instando a las autoridades nacionales a adoptar medidas efectivas y adecuadas para prevenir y, en su caso, sancionar un eventual uso abusivo de la temporalidad.

El Tribunal dispone que las autoridades españolas tienen que instaurar medidas efectivas que disuadan y, en su caso, sancionen de forma clara el abuso de la temporalidad.

Así se expresaba la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.

Pero, mientras que la reforma laboral ha reducido la temporalidad en el sector privado al 13,2%, en la Administración aún roza el 30% a finales de 2023, dos años después de la entrada en vigor de la ley que debía facilitar la reducción de la temporalidad en el sector público al 8%.

Esta realidad hace evidente que frente al llamado de la UE a reforzar la “preeminencia de la contratación indefinida”, las administraciones públicas, en especial las autonómicas y las locales no se han dado por enteradas.

Es cierto que se han convocado procesos selectivos de “estabilización de las plazas ocupadas temporalmente”, pero es que esto no debería haber ocurrido nunca. Las leyes españolas estatales y autonómicas de función pública y de régimen local, han dejado claro desde hace años los contenidos, formas de acceso y plazos para las Ofertas de Empleo Público. Incluso el Estatuto Básico del Empleo Público ya fijó en 2007 el plazo improrrogable de tres años para que una Oferta está finalizada. Entonces, ¿qué pasa?

Desde el inicio del funcionamiento de los ayuntamientos democráticos en nombramiento de personal interino y laboral temporal ha sido la opción generalizada. Tener a la gente con un pie dentro de la administración y otro fuera permitía controlar voluntades, condiciones de trabajo, e incluso lealtades. El despido o el cese era una alternativa viable y además se jugaba con el dinero del contribuyente, no del político de turno que gestionaba el servicio público.

Si a todo ello le añadimos los largos años de “tasas de reposición”, sí, eso de que no se podía ofertar más del 25% de las vacantes generadas en el ejercicio, es decir 1 de cada 4, pues estaba el problema todo servido. Porque ¿cómo se iban a cubrir las necesidades de los servicios, las demandas ciudadanas?, pues contratando temporales.

Temporalidades que nadie fiscalizaba, ni controlaba y que además se ocultaban, los llamados “contratados sin plaza”.

El Tribunal Europeo llama a adoptar medidas efectivas y adecuadas para prevenir y, en su caso, sancionar un eventual uso abusivo de la temporalidad. Y ¿qué decisiones se adoptan? Las medidas ya estaban en la Ley y no se cumplieron. La nueva ley del 2021 de reducir la temporalidad al 8% “un intento de paliar el problema” que además da de plazo hasta diciembre de este año (ni por asomo se va a poder justificar un nuevo incumplimiento ante Europa), a finales de 2023 a un año del plazo aún estamos en el 30%.

Nadie quiere hablar de ello. Pero solo hay una solución, que se cumplan las leyes y que quien no lo haga corra con los gastos y tenga responsabilidad administrativa sancionable. Solo así acabaríamos realmente con el problema.

jueves, 25 de enero de 2024

En enero de 2024 han entrado en vigor los nuevos niveles de Complemento de Destino !


La disposición transitoria sexta del RD-ley 6/2023, de 19 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo, se establecen unos nuevos intervalos de los niveles correspondientes a cada grupo o subgrupo de clasificación.¿El ayuntamiento debe proceder a modificar la RPT de acuerdo a estos nuevos intervalos en el caso de los puestos de trabajo a que afecte?

 

Veamos. Con carácter básico (art. 93.2 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local -LRBRL- y art. 129.1.a) del RDLeg 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de Régimen Local -TRRL-), el art. 3 del RD 861/1986, de 25 de abril, por el que se establece el Régimen de las Retribuciones de los funcionarios de Administración Local, establece que “Los intervalos de los niveles de puestos de trabajo de los funcionarios de Administración Local serán los que en cada momento se establezcan para los funcionarios de la Administración del Estado”. Estos niveles son de aplicación a todo el territorio del Estado salvo la comunidad foral de Navarra por su régimen especial.

 

Efectivamente, la disp. trans. 6ª del RD-ley 6/2023, de 19 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo, con vigencia desde 21 de diciembre de 2023, habiendo sido convalidado por el Congreso de los Diputados el 10 de enero de 2024 , establece una nueva tabla de intervalos de niveles para la administración general del estado en estos términos:

 

“Disposición transitoria sexta. Intervalos de niveles.

Hasta tanto no se apruebe la normativa reglamentaria correspondiente, los intervalos de los niveles corresponden a cada grupo o subgrupo de clasificación, son los siguientes:

 

Grupo o subgrupo Nivel mínimo Nivel máximo

Grupo A1                              24                   30

Grupo A2                              20                   26

Grupo B                                18                   24

Grupo C1                              16                   22

Grupo C2                              14                   18”

 

Aunque el precepto legal no deroga expresamente el art. 71 del RD 364/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento general de Ingreso del Personal al servicio de la Administración General del Estado y de provisión de puestos de trabajo y promoción profesional de los Funcionarios Civiles de la Administración General del Estado -RGIP-, el precepto incluye una disp. derogatoria que dice que quedan derogadas “todas las normas de igual o inferior rango en lo que contradigan o se opongan a lo dispuesto en el presente real decreto-ley”.

 

A pesar de tratarse de una norma temporal (“hasta tanto no se apruebe la normativa reglamentaria correspondiente”), esta temporalidad no evita su entrada en vigor ni los efectos derogatorios del art. 71 RGIP (Reglamento General de Ingreso del Personal), por lo que en nuestra opinión a partir de esa fecha (21/12/2023) resultan aplicables estos niveles mínimos y máximos (el grupo B anteriormente no estaba en el RGIP).

 

Esta modificación mediante una norma con rango de Ley resulta directamente aplicable sin necesidad de ningún acto administrativo especial de aplicación, por lo que tan sólo será necesario adaptar los diferentes instrumentos de ordenación (RPT, plantilla presupuestaria, dotaciones presupuestarias) a estos mínimos, como ocurre por ejemplo con los incrementos del SMI.

 

Recordamos que con carácter general, de acuerdo con el art. 34 de la Ley 33/1987, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1988 -LPGE 1988-, “Las retribuciones básicas y complementarias de los funcionarios del Estado que se devenguen con carácter fijo y periodicidad mensual se harán efectivas por mensualidades completas y de acuerdo con la situación y derechos del funcionario referidos al primer día hábil del mes a que corresponden”, salvo inicios de la prestación, ceses o licencias sin retribución. En consecuencia, los efectos serán del 1 de enero de 2024.

 

 

CONCLUSIONES 

 

1ª. En nuestra opinión, la disp. derogatoria RD-ley 6/2023 supone la derogación del art. 71 RGIP, siendo de aplicación a partir de su vigencia (21/12/2023) los intervalos de niveles establecidos en la disp. trans. 6ª RD-ley 6/2023.

 

2ª. Esta modificación mediante una norma con rango de Ley resulta directamente aplicable sin necesidad de ningún acto administrativo especial de aplicación, por lo que tan sólo será necesario adaptar los diferentes instrumentos de ordenación (RPT, plantilla presupuestaria, dotaciones presupuestarias) a estos mínimos.

 

3º. Recordamos que, con carácter general, las retribuciones básicas y complementarias que se devenguen con carácter fijo y periodicidad mensual se harán efectivas por mensualidades completas y de acuerdo con la situación y derechos del funcionario referidos al primer día hábil del mes a que corresponden, salvo inicios de la prestación, ceses o licencias sin retribución.

En consecuencia, los efectos serán del 1 de enero de 2024.

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